En diciembre, es crucial priorizar la salud mental al enfrentar las demandas de la temporada.
La Navidad, afecta la mente de varias formas, puede estimular emoción, alegría pero también nostalgia, zozobra y estrés; todo al mismo tiempo. Por lo que es importante reconocer las señales de agotamiento emocional y estar dispuesto a pedir ayuda cuando sea necesario.
Además de practicar la autorreflexión y buscar apoyo social, recuerda la importancia de descansar y mantener hábitos saludables que contribuyan significativamente a tu bienestar emocional durante este periodo.
Sigue estos consejos y evita detonantes en esta temporada.
Establece límites: define claramente el tiempo que dedicarás a las actividades festivas y reserva momentos para descansar sin compromisos.
Prioriza el autocuidado: dedica tiempo a actividades que te relajen y te traigan alegría, ya sea leer, practicar la meditación o dar paseos tranquilos. Acuérdate de tu bienestar propio.
Planifica: piensa tu estrategia en cada actividad de las que vas a ser partícipe, tiempo, acciones y sobre todo, cómo será tu dinámica para continuar con tu recuperación. Mientras más preparado/a estés más cómodo/a te sentirás.
Delega responsabilidades: no temas pedir ayuda en la preparación de las celebraciones. Compartir tareas aligera la carga y te permite disfrutar más del tiempo libre.
Desconéctate digitalmente: reduce el tiempo en dispositivos electrónicos. Desconectarte de las redes sociales y el correo electrónico puede contribuir a un descanso más efectivo.
Sé realista con las expectativas: no todos los momentos navideños tienen que ser perfectos. Aceptar que no todo saldrá como se tenía planeado puede reducir la presión y el estrés.
Prioriza el sueño: asegúrate de mantener una rutina de sueño regular. Un buen descanso nocturno es esencial para mantener la salud mental y física.
Establece límites financieros: evita el estrés económico estableciendo un presupuesto realista para regalos y celebraciones.
Recuerda que la clave está en prevenir y equilibrar las festividades con momentos de tranquilidad y autocuidado.
Otra de las recomendaciones que puedes llevar a cabo son:
Participa de un mayor número de reuniones con terapeutas y compañeros.
Aumenta la frecuencia de sesiones de terapia individual.
Trata de tener un mayor contacto con amigos que te puedan brindar apoyo.
Ten presente que no estás obligado/a a asistir a celebraciones en donde no te encuentras a gusto, bien sea por el ambiente o las personas que están en él. Cuando quieras, puedes irte, vela siempre por tu bienestar.
Continúa en tu camino de recuperación, no te desesperes, siempre hay una salida y una solución a cada problema y recuerda, si te sientes agobiado/a y necesitas ayuda, agenda tu evaluación gratuita con nuestro equipo de profesionales.